Dejar de mirar y empezar a ver
Javier Hernández Aguirán, debutó este lunes como contertulio en Estudio Estadio, programa emblemático de RTVE, que ahora emite Teledeporte, dedicado al resumen y el análisis de la actualidad futbolística. Su aparición en este ámbito no supone ninguna sorpresa para quienes conocen el poliédrico perfil de Javier: profesional de la información deportiva durante años; entrenador titulado de fútbol por la Federación Argentina y director deportivo por la española.
Pero lo que nos interesa subrayar es el paso adelante que ha dado la cadena pública al incorporar a Javier: una decisión que entronca de manera perfecta con algunos de los mensajes que De los Pies a la Cabeza defiende en su ideario.
Entre las experiencias vitales y profesionales que Javier desgrana en sus conferencias, los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 supusieron una inspiración para su trayectoria posterior. En particular, el tratamiento que los medios dieron al evento y la respuesta de la sociedad británica.
Channel 4, la cadena con los derechos de emisión, volcó su programación en los Juegos. Para ello formó un equipo de profesionales, de los cuales el 50% fueron personas con discapacidad: ex deportistas paralímpicos, pero también presentadores o cómicos. Varios reclutados a través de un exhaustivo proceso de búsqueda de talento.
Esta apuesta le dio a la cobertura una dimensión de extraordinaria relevancia, que rebasaba la pura comunicación periodística. Lo que Channel 4 estaba haciendo era simplemente convivir con la discapacidad. Y en un escenario de alcance universal.
A escala, esto es lo que logra Estudio Estadio al contar con Javier Hernández: un profesional de la comunicación que comparte tertulia con otros profesionales de la comunicación. Si las circunstancias personales del resto no son relevantes a la hora de escuchar sus análisis y opiniones, ¿por qué iban a serlo las de Javier por no tener brazos?
Convivencia… palabra que suele encontrar más profetas que practicantes. En sus conferencias, Javier Hernández rebate comportamientos enquistados que impiden una universalidad honesta y efectiva, de todos con todos. Seamos como seamos y tengamos las circunstancias que tengamos porque, al cabo, se vean más o menos, todos tenemos las nuestras. “Hace años que salimos a la calle, a la vista de todos -reflexiona-. Ahora la sociedad debe dar el siguiente paso: dejar de mirarnos para empezar a vernos”.
Solemos mirar a la discapacidad de arriba abajo -con lástima- o de abajo arriba: con una admiración que en algunos casos estará justificada y en muchos otros, no. Debemos empezar a mirar a la discapacidad como miramos a cualquier otro semejante: a la misma altura. Y los medios de comunicación pueden y deben contribuir a ello.
Lo lograrán el día en que no sólo publiquen reportajes o entrevisten a personas con discapacidad para tratarlas como historias de superación. Lo lograrán el día en que sean los propios periodistas con discapacidad quienes dirijan, presenten, escriban o participen en esos programas. Como la pasada temporada Javier, cada lunes noche, en Estudio Estadio. Y hoy en Cadena SER Zaragoza, en Aragón Radio y en alacontra.es.
Entonces estaremos dejando de mirar y empezando a ver. Y a escuchar, claro.